Nunca se pierde una oportunidad para dividirnos, faltarnos al respeto, y hacernos cantos con la espada de la ignorancia y la capa de la desinformación.
Que difícil es despertar del embaucamiento gubernamental local y colonial que se ha encargado de halar las tiras de manipulación en este Pueblo.
En lo personal me da igual si las fiestas de la calle San Sebastián se llevan a cabo o no. Por acá en el sur de esta, una sola isla, estamos bien preocupados y ocupados bregando con la nueva realidad que nos afecta de muchas maneras y a muchas personas; todos debemos estar unidos.
Ahora bien, dada a las circunstancias de los movimientos sísmicos, y dado a lo observado, no quiero imaginar la reacción de las personas, en caso de un sismo que estremezca a toda la isla, en medio de la multitud, que por cultura llenan las calles durante estas fiestas en San Juan. No, no y no.
Por otro lado, si las llevan a cabo, sería una buena oportunidad para crear un centro de acopio para los damnificados de los recientes terremotos y réplicas.
La verdad es que usted, como individuo, y/o jefe de familia, como ciudadano es el único responsable de donde decide participar, de su vida y de su seguridad en términos generales. La vida tiene que continuar y tenemos que seguir adelante, informándonos de fuentes oficiales, usando el sentido común, (que es el menos común de los sentidos) y teniendo bien en cuenta que el primer rescatista de su vida y sus pertenencias, es usted mismo.
En fin, mientras se crean estas controversias pensuacamente separatistas y usted pierde el tiempo en decidir que si, que hagan las fiestas o no, hay familias llenas de temor decidiendo si es seguro entrar a su hogar o no, para rescatar algo, o usar las facilidades, sin que se les derrumbe la estructura arriba de ellos atrapados en un nuevo movimiento sísmico. Mientras están pernoctando en la inseguridad.
¡Caramba!
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