Que sea su
muerte en conjunto con este año 2017 símbolo de Justicia Social para todas las
víctimas de abusos sexuales en todo el Planeta.
El manto no
hace al monje, ni un título te hace el mejor y ya sabemos que la cubierta de un
libro no describe lo que se encuentra en el mismo.
Hoy,
miércoles, 20 de diciembre de 2017 surge, desde Roma, la noticia de la muerte
de quien fuera el Cardenal de Boston en el 1984, Bernard Law, 86, un nombre que
su significado es oso fuerte y/o valiente con un apellido que significa en el
idioma inglés, “ley”, lo que tenía que aplicar desde un principio,
eventualmente lo hizo. Es inevitable que a raíz de su muerte se vuelva a
revivir el escándalo sexual de la Iglesia Católica en la que él, por su posición
en los tiempos, de la vida, del espacio y de la historia, estuvo envuelto.
Como se
dice popularmente, haces diez cosas buenas, pero con una sola mala que hagas
con eso basta para olvidar lo bueno que hiciste; y este es uno de esos casos.
Parte de su historia siempre será recordada por el tiempo que pasó en la ciudad
de Boston. Fue aprobado a la arquidiócesis de Boston sin ningún problema por su
posición en contra de la legalización del aborto y por su trabajo de mensajes
de esperanza a países en situaciones catastróficas como cuando vistito a México
en el 1985 después del terrible terremoto que sacudió al país y su apoyo a
católicos-judíos, en otros eventos.
Cardenal
Law, fue una pieza importante en el movimiento de los derechos civiles en
Mississippi, donde vivió desde el 1961 hasta el 1973, y trabajó en favor del
Acta de los Derechos Civiles, y a su vez estuvo en contra de las
encarcelaciones injustas, la quema de iglesias, y apasionadamente exigía a
políticos a que se envolvieran en un esfuerzo de cambios positivos, con este
tema. El Cardenal renunció en el 2002 en Boston, a raíz de este histórico
escándalo, y fue nombrado en 2004 Arcipreste de la Basílica de Santa Maria
Maggiore, en Roma. Pero será sin duda, el escándalo lo primero que vendrá a la
mente cuando escuchemos su nombre. Y es que aunque él no fue participante de
las atrocidades que contiene el mismo, indirectamente si lo fue.
Law fue
parte del traslado de sacerdotes que ya habían sido señalados como depredadores
sexuales en la arquidiócesis y a través de toda la nación estadounidense. Uno
de los sacerdotes bajo su cargo alegadamente violó y abusó sexualmente a 130
menores. Lo que más nos molestó fue como el Cardenal manejó la situación y es
que esos endemoniados sacerdotes eran transferidos a otras iglesias, o
sea, eran casi premiados al poner a su disposición
nuevas oportunidades de cometer abusos, o si, (irónica) a que se aumentara la
lista de las víctimas.
A mí en
particular, me molesto mucho esta situación dado a mi trabajo con niños en la
iglesia católica, en la ciudad de Boston durante este tiempo, me dio tanto
coraje, que en una conferencia que tuvimos, recuerdo que en forma de protesta,
cuando el cardenal fue anunciado, ya que era un invitado y a punto de comenzar
su discurso, me quede sentada, pero no fui yo sola, hubo abucheo y todo,
mientras otros se ponían de pie y aplaudían, yo indignada.
Y es que se
espera siempre que los líderes hagan lo correcto, para el beneficio de quienes
lo pusieron ahí, y lo siguen, o dependen de su trabajo para una mejor calidad
de vida. Desafortunadamente no es así, ya que se convierte en prioridad tapar
pecados para no perder popularidad, credibilidad, dinero, seguidores y renombre
entre tantas cosas, que se les olvida que no hay nada oculto bajo el sol. ¿Y
quien puede escapar del ojo del Universo?; les dejaré este recordatorio antes
de proseguir.
Marcos 4:22
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido que no
haya de salir a la luz. (RV1960)
Lucas 8:17
Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya
de ser conocido y salga a la luz. (Biblia de las Américas)
Mateo 10:26
Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado,
ni oculto que no haya de saberse.
Proverbios
26:26 Aunque su oído se cubra con engaño, su perversidad será descubierta en la
asamblea.
For nothing is secret that shall not be made manifest,
neither any thing hid, that shall not be known and come abroad. (King James)
Con el
tiempo a medida que transcurrieron las investigaciones se reveló que Law estaba
ajeno a los hechos y realidades de las atrocidades que cometieron muchos
sacerdotes de la arquidiócesis y los sacerdotes visitantes. Durante este tiempo
fue fuertemente criticado junto a otros oficiales de la iglesia por como se manejó
el escándalo tratando de encubrirlo con cada traslado a otras parroquias de
estos abusadores.
Una de las
piezas más importantes para dar a conocer este asunto lo fue el trabajo
investigativo de ‘The Boston Globe’ quien destapó esta olla de grillos que
trajo tanta vergüenza y desilusión a la Iglesia Católica, a sus feligreses y
sus amigos en todas partes. La investigación por parte del equipo periodístico
de Boston, MA conocidos como “Spotlight Team”, les ganó un merecido premio de
Pulitzer, de ahí surge la película “Spotlight” protagonizada por Michael
Keaton, la cual a su vez ganó el Academy Award 2016 por mejor película, entre
otros reconocimientos.
Sin embargo
fueron muchas las cosas buenas que hizo Cardenal Bernard, razón por la cual lo llevó
a ser Arzobispo de Boston. No descansó hasta reunirse con las víctimas de los
abusivos sacerdotes, muchas de estas víctimas lo perdonaron; otras víctimas aún
viven sin poder perdonar.
Y es que un
niño violado, maltratado queda marcado de por vida, y es aún más difícil de
superarlo, cuando el abuso es cometido por personas cercanas a quien se les dio
confianza, amistad y cariño.
Como
creyente de un poderoso Dios veo la muerte del Cardenal Bernard Law, en este año
2017 como un símbolo de justicia social, no solo para los tantas víctimas menores
de edad a manos de, no solo sus guías espirituales, pero a manos de adultos que
su responsabilidad es protegerlos. Un niño no necesita ser tu hijo para que lo
ames y lo cuides, eres tu quien necesitas ser el mayor protector y defensor de
los niños. No seas jamás el demonio que lo perseguirá de por vida, en lo que
aprende a desaparecerlos, porque todo será cargado a tu cuenta (factura).
Cuando digo
que su muerte es como un símbolo de justicia social, en estos días, no es para
destacar la maldad del ser humano, más, justicia social, porque ha sido precisamente
en este año que han salido a la luz pública la mayor cantidad de escándalos de
índole de abuso sexual cometidos por hombres con grandes responsabilidades como
líderes y que se les subió el cargo y/o su dinero a la cabeza y pensaron que
eran Dios.
Me acuerdo
muy bien de todo lo negativo de esta época en Boston, y hoy día soy testigo, nuevamente
de todas las acusaciones, no solo de las que surgen en Estados Unidos y a nivel
internacional, pero desde aquí, en Puerto Rico, donde el sol brilla con una
fuerza tropicalísima, que está destapando los más guardados secretos, también,
de los machos del patio, los diosecitos de cartón de cajas de suministros
extranjeras, a quienes ya no se soportan, no se les aguanta una más, y serán
expuestos sin filtro solar, porque para el nuevo año 2018 ya nadie quiere vivir
como víctima de nadie y eso es la Justicia Social de la cual enfatizo.
Recordaré a
Cardenal Bernard Law como un gran líder espiritual de la Iglesia Católica y
para el mundo, que hizo grandes obras, que creció, que se disculpó ante errados
momentos de su vida, que quiso ratificar el dolor, que fue empático con las
víctimas. Lo recordaré como un ser humano, imperfecto, que con todas las
mejores intenciones que siempre tuvo, al final del día, era eso, un hombre.
Descanse en
paz Bernard.
Mis
respetos.
Recurso:
Mike James USA Today
Lista:
Clérigos Acusados en Boston