No sea tan fácil como “mangó bajito” en cuanto a llamadas fraudulentas.

2 Cosas que te pudieran ayudar a no ser tan fácil como “mangó bajito” en cuanto a llamadas fraudulentas para tumbarte dinero.

1. Deja de darle información a extraños por teléfono, coño.


Mire señora, mire caballero, y usted también que me lee, el que llama para cometer fraude se la está jugando, no sabe si está llamando a esa persona de quien ya tienen un poquito de información de antemano, en la mayoría de los casos, ellos van a comenzar a hacer preguntas, no sea tan zángano de contestar a quien usted no conoce, ¿en serio que puede ser tan tonto/a?

Para mí es increíble que personas que ni siquiera tienen la habilidad de comunicarse efectivamente con personas en su entorno cara a cara, puedan ser tan ligeritos para dar información a quienes no conoce para nada, pero esto es más real, que la mayonesa. A mí una llamada telefónica que comienza con una pregunta ya es mi razón #1 para desconectar. “¿Tu eres la hija de Chencha?”, deslizo mi dedo y zas, corto la llamada, los dejo con la duda y sobre todo, sin información.


Si le llaman de un banco, hospital, de donde sea, se les contesta, “yo iré personalmente a la institución y arreglaré el asunto” cuelgue y no diga más, mejor aún NO DIGA NADA, cada vez que abre la boca, mete la pata, no importa cuán sencilla sea la información que comparte, estos delincuentes son unos expertos en embaucarlos.

NUNCA devuelva la llamada al teléfono que le está tratando de hacer el posible fraude. Seguramente usted tiene los números de las instituciones a las cuales usted está relacionado, búsquelo entre su papelería que tiene acumulada y llame de inmediato.


Cuidado con sus documentos que echa a la basura, asegúrese que destruye su nombre, dirección, códigos, números de serie, de cuenta, de membresía, etc.


Si hace las cosas digitalmente, póngale seguros a sus artefactos electrónicos para que nadie pueda entrar tan fácilmente. Puede pedirle a algunas instituciones como de luz, agua, banco, etc. que no le envié nada a el correo, solo electrónicamente.


Cuando termine de usar una aplicación, no la deje abierta para usarla la próxima vez más cómodamente, ciérrela. Sabía que, si usted cierra todas sus aplicaciones después de usarla, se verá en la obligación de ingresar usando su clave y así nunca se le va a olvidar, contrario a dejarlas abiertas por comodidad y luego no se acuerda de nada en caso de que se cierren.

2. Estar actualizado con los miembros de la familia y/o las personas más importantes para ti. 

Si tú eres de las personas que no estás en contacto con tus allegados de modo regular, una llamada que diga que tienen a uno de ellos secuestrados te podría mover el piso, porque bajo nervios, no vas a poder ni recordar cuando fue la última vez que hablaste con él/ella.

Se acuerdan ese anuncio que pasaban por las noches que preguntaba “¿sabe usted donde están sus hijos? Pues sabe usted de forma regular por dónde anda su gente, que hacen, sus rutinas. Créame, que si usted tiene comunicación regular con ellos, será mucho más difícil que sea engañado o que pase un mal rato con una de las mentiras de estas ratas, (discúlpenme ratoncitos del planeta).


También dígale a su familia que no se presten para comunicarse con extraños ni por teléfono, ni por la calle. Cuál es la necesidad de estar compartiendo tanto, que al fin de cuentas a otros no le importa y si tuvieran la oportunidad de hacer daño, usan esa misma información que usted brindó gratuitamente. Y deje de estar publicando tanto de su vida en las redes sociales, muchas veces, de ahí es que sacan la información. 


No, no se preste para ser blanco de los criminales de oportunidad.

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