domingo, 28 de junio de 2015

21 Años: IV. Yo, Arma de Destruccion Masiva


YO, EL ARMA DE DESTRUCCION MASIVA DE MAMI

iQue barbaro! Todos estos años he sido un arma de diferentes calibres, dependiendo de las circunstancias, o la persona especifica a la que quisieramos herir, tal como un misil dirigido a donde apuntara... mi madre.  


STRIKE UNO:
LA VERDADERA HIJA, ERES TU

“Tu padre se metio con otra”, tuve que bregar con esta frase que mi madre me decia, advirtiendome que ahora que mi padre estaba interesado en otra mujer, ya yo no seria su centro de importancia. “Y para colmo esa mujer tiene hijas, te jodiste mi’ja.” Mi madre me seguia sembrando en el alma la idea de que estaban todas las posibilidades para que mi padre me pusiera a lo ultimo de su lista de prioridades. Todas estas cosas me aterraban, yo solo tenia como unos seis años de edad, pero mi madre me daba toda la “seguridad” porque ella tenia un plan que evitaria que me quitaran mi trono de princesa.

Si es cierto que mi padre trato de rehacer su vida luego del divorcio con mi madre, y que esta mujer tenia hijas, pero el seguia buscandome siempre. Tengo que ser justa y mencionar que a mi padre le brillaban los ojos de emocion al recogerme a mi casa cada vez que yo iba a estar con el, me llenaba de besos y abrazos y eso me alegraba mucho. Pero lo que el en realidad recogia era una niña llena de miedos, prejuicios, amargura, tristeza, confusion y sobre todo una que traia un plan maquiabelico de inteligencia y direccion materna, para implementar en su nuevo hogar. Por mi corta edad yo estaba ajena a todas estas cosas, hasta hoy.

Mi padre conoce a su mujer en Adjuntas, en un negocio de esos chinchorros donde se reunia con sus compañeros de trabajo al final de la jornada. Se intercambiaron numeros y asi se comunicaban. Luego en una de esas noches de juerga, intimidaron en la casa de una amiga, de uno de sus compañeros de trabajo en el mismo Adjuntas, ay pero por dioh. Luego, al mi padre vivir solo, eso no le gustaba a esta mujer por lo cual dejo a su natal Adjuntas para mudarse con papi en Ponce, trajo a sus hijas con ella. Y hablando de hijas...

“No olvides que tu eres su hija, no esas de la mujer que tiene. A ti te lo tiene que dar todo. Lo que tu le pidas te lo tiene que dar. Es a ti a quien te tiene que prestar toda la atencion cuando tu estes en su casa. La mujer, y las hijas de ella no son mas importantes que tu. Todo lo de esa casa es tuyo, todo lo que es de tu padre es tuyo. Tu haces ahi lo que te de la gana y a el que no le guste pues que no se lo coma. Asi que no te dejes quitar lo que es tuyo. O van a saber de lo que soy capaz”  

Con estas instrucciones mi madre me llenaba de una seguridad falsa. Yo llegaba a la casa de mi padre como bomba de tiempo esperando el momento oportuno para explotar.  Yo estaba llena de rabia y recelo, mucho celo, yo queria a mi padre solo para mi, era lo que mi madre me repetia, y me repetia. Estaba muy niña para entender las necesidades de mi padre como ser humano, mientras me volvia un ser manipuladamente egoista. Y no me hice esperar para poner manos a la obra.
Por Bori

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